
Podemos encontrar dos definiciones de instituciones de reconocido prestigio a nivel mundial. La Sociedad Internacional de Fotogrametría y Sensores Remotos (ISPRS) y la la Sociedad Americana de Fotogrametría y Teledetección (ASPRS). La primera define la fotogrametría como “la ciencia encargada de realizar mediciones fiables por medio de fotografías para obtener características métricas y geométricas (dimensión, forma y posición) del objeto fotografiado”.
Por otra parte, la definición que que da la Sociedad Americana de Fotogrametría y Teledetección (ASPRS) es “el arte, ciencia y tecnología para la obtención de medidas fiables de objetos físicos y su entorno, a través de grabación, medida e interpretación de imágenes y patrones de energía electromagnética radiante u otros fenómenos”.
Una de las principales aplicaciones de la fotogrametría es la topografía ya que permite medir coordenadas en tres dimensiones y además da como resultado la representación compleja de un objeto en un documento de fácil manejo. A ello se une el carácter instantáneo del registro, con la consiguiente agilidad para procesar la información frente a la topografía clásica.
Ventajas
Son muchas las ventajas de la fotogrametría frente a la topografía clásica. Como es la agilidad y rapidez en la toma de datos. También se puede acceder a terrenos de difícil acceso y más en la actualidad, en la que el uso de drones en la fotogrametría permite llegar a todo tipo de lugares.
Además no le influyen las condiciones climatológicas. En las fotografías obtenidas quedan registrados todos los detalles del terreno de forma continua, mientras que en la topografía clásica solo se obtienen puntos medidos en las coordenadas.
Existen dos tipos de fotogrametría, la terrestre y la aérea:
- En la fotogrametría terrestre existe un punto de vista fijo y por tanto se conocen sus coordenadas y la orientación del foco.
- Por lo que respecta a la fotogrametría aérea, el punto de vista es móvil y otorga una gran amplitud de captación, pero no se conoce ni la posición de la cámara ni su orientación en el momento del disparo, aunque la tecnología y la digitalización de los procesos permite resolver esos problemas.